Desde navolato vengo...
Bueno, de hecho vengo de algunos kilometros mas al sur. Sin embargo, es con la frase inicial de "El Sinaloense", y escuchando en el fondo esa hermosa canción llamada "Mazatlán" con Luis Pérez Meza y su voz de barítono, que quiero dedicar estas líneas a ese tierra tan enigmática, no obstante franca y sencilla, como es el sur de Sinaloa, y mas específicamente Escuinapa, que es de donde provengo yo (al menos ahi viví la mayor parte de mi vida, y para ahorrarme explicaciones la he adoptado como mi tierra de origen).
Llegué a esas tierras calurosas de sol y de gente aproximadamente hace 15 años. llegué para quedarme, sacudiéndome todavia un son de mariachi. Llegué de tierras tapatías por motivos todavía un poco inciertos para mi, y sin saber que esperar.
Siempre me dió la impresión que Escuinapa era un pueblo que estaba a punto de ebullición, con la fiesta a flor de piel. Mientras el mundo sufre mil horrores, e n escuinapa la historia parece adormecerse por el influjo del sol y el sabor frio de la cerveza. Siempre hago la broma de que en Escuinapa es noticia cuando se roban los calzones de alguien (y no es broma).
Por mucho tiempo pensé, despectivamente, que era un pueblo de gente sencilla. Aún lo pienso pero ahora añoro la dicha de esa sencillez que se colma con el trabajo duro, seguido de unas cervezas y un ceviche de camarón muy enchiloso ó unos tamales "barbones", y escuchando "la india bonita".
Tierra, originalmente, de pescadores que en los tiempos de mayor pobreza solo camarones podían comer. Se decía que cada hombre de por aqui tenia dos esposas y una de las dos era el mar. Hoy la situación se ha puesto mas díficil pero jamás he visto a algún escuinapense llorar amargamente por eso. E incluso, si asi fuera, como dijo serrat "...si te toca llorar, es mejor frente al mar...".
bueno...por el momento es todo, si dije algo de mas o se me escapó algún detalle, que un escuinapense me lo reclame.